“Abismo de Pasión” vs “Cañaveral de Pasiones”

08.09.2012 15:29

 

 

 

 

Por: Patricia E. Garza Vásquez

 

Dos novelas que dieron mucho que hablar, una por lo bien hecha y la otra por el refrito de una extraordinaria novela. Antes que nada porque la empresa Televisa (muchos les dicen telerisa) en lo que se refiere  a novelas no quiere apostar a nuevas historias y prefiere hacer refritos de éxitos que les ha dado en el pasado para no “arriesgar” que no sea del gusto del público y poder así que las empresas dejen de anunciarse que eso su le pega duro a la empresa de Azcárraga Jean.

Aquí si aplica que segundas partes no fueron buenas y para comenzar, la historia es muy buena  ya que es de la inspiración de la escritora  tabasqueña  Caridad Bravo Adams que dedicó su vida a la creación de historias para radio novelas que posteriormente se adaptaron para la pantalla chica, entre ellas: “Corazón Salvaje”, “La mentira”, “Yo no creo en los hombres”, “La intrusa” entre otras.

Pues “Cañaveral de Pasiones” fue una producción que se realizó en 1996 bajo la producción de Humberto  Zurita y Christian Bach, bajo un elenco de primera como: Angélica Aragón, Jorge Russek, Fernando Balzaretti, Azela Robinson, Roberto Ballesteros, Daniela Castro, Juan Soler, Francisco Gattorno, Alma Delfina, María Eugenia Ríos, Leonardo Daniel, Rodrigo Abed y la insipiente Aracely Arámbula entre otros. Con la excelente dirección de Claudio Reyes Rubio.

El caso es que está novela que se produjo hace ya 16 años fue tan exitosa en su tiempo y con su elenco de primera que al ocurrírsele a la productora Angelli Nesma producirla nuevamente, su reto fue muy grande. Para empezar por “visualizar” a los primeros actores que participaron en la versión y que algunos ya fallecieron como el caso de Fernando Balzaretti, Jorge Russek, María Eugenia Ríos y buscar dentro de lo más defendible que ahora cuenta Televisa con referente a actores o actrices.

Los únicos que repitieron en ésta novela fue César Évora, que como dice un amigo, “curiosamente” hizo el mismo papel nada más que en Cañaveral fue Amador Montero y acá Rosendo Arango, que indiscutible se sabía de sobra hasta los diálogos  a su vez el talento de éste actor cubano porque sólo aparece al principio de la novela y Francisco Gattorno que aunque en “Cañaveral de Pasiones” hace el papel de uno de los protagónicos aquí hace un papel de secundario, cuestión que le sobra talento para hacer el papel que hizo en “Abismo de Pasión” dando vida a Braulio.

Además que ésta segunda versión contó con actores o actrices que no cuentan con una trayectoria ni un talento que con sólo ser una cara bonita desmereció mucho a la novela. Aunado que su protagónica que demostró con “Teresa” que si tiene talento, pero aún no como el de Daniela Castro para darle esos matices al personaje siendo una mujer de pueblo. Que para hacerla atractiva la vistieron con ropa provocativa al igual que los “galanes” de la novela para lucir un cuerpazo más que el talento, que cabe destacar que David Zepeda si tiene talento lo que no lo tiene Mark Tacher que parecía un “chilango” vestido de campirano pero que jamás se le creyó su papel de hombre de campo como lo tuvo en su tiempo Francisco Gatorno.

Papeles  como el de Sabine Moussier que no hay punto de comparación con el que hizo Azela Robinson como Dinorah Faberman que  parte de la novela cae en peso en ésta actriz que en su momento se hizo odiar por las injusticias que hizo en contra de Julia Santos (Daniela Castro). Que muchas veces se vio sobre actuado y poco creíble en su personaje. Esto aunado al personaje que hizo Blanca Guerra que aunque es una excelente  actriz el brillo que tuvo en su tiempo Josefina Montero en la interpretación de Angélica Aragón impidió que resaltara.

A lo mejor las nuevas generaciones les pareció atractiva la novela, porque desconocen la anterior y sobre todo las grandes actuaciones  y no las de plástico que se vieron en “Abismo de pasiones”. El personaje que hizo “La chule” en la anterior versión, insípido  y sin chiste fue lo que prevaleció ahora. Ahí uno se dio cuenta que la ex de Luis Miguel de lo que carece es de talento.

Otro de los errores fue el papel de Eugenia Cauduro como Dolores porque la presencia de la actriz no está para ese personaje, ella es tiene la apariencia para una mujer de sociedad, de clase y aunque fue en un tiempo la imagen de “el canal de las estrellas” que lucía atuendos típicos mexicanos siempre transmitió elegancia. La apariencia cuenta mucho, nada más no me imagino a la “chupitos” con el papel de una gran millonaria y ejecutiva.

Hay mucho por analizar de éste tema pero en espacio es poco, hasta en las telenovelas las cosas no se hacen igual y la gente cada vez se conforma con actuaciones y elencos de menor calidad. Sólo puedo concluir que “Bendito Dios que se terminó” y segundas partes nunca fueron buenas.