Los actores se repiten en el mismo día

Por: Patricia E. Garza Vásquez

Cuando seleccionan a las novelas que se van a transmitir en  el canal de Tlnovelas jamás piensan en que los actores o actrices se repiten en diferentes personajes y esto nos lleva a pensar que no hay mucho de dónde escoger dentro del talento de televisa.

En ocasiones pasadas pasó lo mismo pero hablemos de lo que está al aire: Sabine Moussier es uno de los ejemplos, la vemos como chica enamorada y sin escrúpulos   de Andrés Duval en el “Privilegio de Amar” como Lorenza, amiga de Cristina, la protagonista de ésta novela bajo la producción de Carla Estrada.

Después en la novela de “Entre el amor y el odio” la vemos como Frida, con un look similar al que está apareciendo en su última participación “abismo de pasión” en su papel malogrado de Carmina y digo malogrado ya que ni le llega a los talones a Azela Robinson quien dio vida a Dinorah Faberman en su exitosa primera versión de “Cañaveral de Pasiones”, y para terminar en con look completamente diferente y “non grata” la vemos como Marissa en “Las tontas no van al cielo”.

Otra actriz es María Sorté que igual la vemos en tres telenovelas, la primera en “Colorina” en su papel como Mirta, quien abandona a sus hijos por una carrera artística; después la vemos en la novela “entre el amor y el odio” en su papel de María Magdalena bajo la producción de Salvador Mejía; y a su vez la vemos bellísima en su papel de Vivian del Ángel en la novela de “El privilegio de Amar”.

Y finalmente vemos a César Évora como el padre Julio en “El privilegio de amar” y en “Entre el amor y el odio” como Octavio Villarreal y qué decir de Doña Marga López (q.e.p.d.) en su papel de la madre del sacerdote como la malvada Doña  Joaquina y en la dulce protectora de María Cristina en “entre el amor y el odio” como Doña Josefa Villarreal. Esto sin olvidar a Fabián Robles como enamorado de Arleth Terán en “Mañana es para siempre” en su papel de vendedor de seguros y amigo del villano  Damián Gallardo (Sergio Sendel) como Vladimir                                   y como José Alfredo Moreno en su papel de hijo bueno de María Sorté y enamorado del personaje de Susana González.

Lo único que queda por pensar es que no hay talentos o no se quieren arriesgar con los egresados del CEA o como una vez dijo el cineasta Arturo Ripstein  “yo dirijo actores, no enseño actuación” así han de pensar  los directores de escena de los egresados del CEA de televisa, y la pregunta es: ¿Para qué tienen el CEA?. Mejor no arriesgar.